domingo, 18 de diciembre de 2011

gotta make it happen

Coger el tren Felicidad e ir en un billete de primera clase solo ida al País de Nunca Jamás a hacerle una visita a Peter Pan para que me explique como se hace eso de ser una niña para siempre y de paso que Campanilla me de alguno de esos polvos mágicos que sirven para volar. Si eso luego cambiar de cuento e irme al de la Cerillera a darle cobijo a la pobre niña para así hacer algo mas que bueno por el mundo. Y si se me apetece a mitad del camino me puedo plantear ir al increíble castillo de la Cenicienta a darme un par de caprichos que yo creo que ya me los merezco. Si eso también puedo ir a hacerle una visita a los 7 enanitos, que deben estar hartos ya de ver siempre las mismas caras y de trabajar y se merecen aunque sea un pequeño descanso. Como residencia fija aún no se que lugar elegiré porque es que hasta en los cuentos de princesas hay cosas poco felices, como la pobre Cenicienta, que antes de ser princesa se pasaba el día barriendo, o La Bella Durmiente, que antes de encontrar al príncipe se encontraba en un profundo sueño,o hasta incluso Bella, que estuvo saliendo con la Bestia hasta que éste se convirtió en un apuesto príncipe. Y es que supongo, que a veces soñar sale más barato que vivir en el mundo real, pero que hasta en los sueños, hay detalles que los convierten en pesadillas.

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J.D. Salinger

Tiene gracia. No cuenten nunca nada a nadie. En el momento en que uno cuenta cualquier cosa, empieza a echar de menos a todo el mundo