sábado, 17 de marzo de 2012

Verano. La palabra verano, tiene mil significados, pero todos van unidos al mismo sentimiento, la felicidad. La palabra verano te transporta a lugares, a situaciones, te lleva al lado de personas, evoca en ti recuerdos que creias olvidados, recuerdos que te hacen sonreir pero también soltar una lágrima. Verano. Largas tardes con amigos, la playa, la piel quemada, el olor a sal, tu pelo sin peinar, tu cuerpo mojado, arena por todas partes. Piscinas, fiestas, bikinis humedos. Noches ardiendes, calor a todas horas, canciones que suenan 10 veces al día, ojeras, dormir hasta las dos. Noches eternas sin conciliar el sueño, noches de llamadas hasta las cinco, noches con amigas, noches de alchol, noches de amor. Felicidad constante, vestidos cortos, blusas blancas, faldas alegres, camisetas a rayas. Viajar, conocer, cambiar la rutina cada día, hacerte más mayor, otros días más inmadura, pero cada día más feliz. Pero lo mejor del verano es que todo puede pasar, y enamorarse es sencillo, y llega a tu puerta ese amor, ese amor fugaz, que viene con el calor, y con el frio toca su fin, un amor tan corto que no tiene tiempo para la tristeza, se llena de recuerdos llenos de magia y pasion, amores que te gustaria revivir, pero si duraran más no serían así de perfectos. Verano, no se puede describir.

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J.D. Salinger

Tiene gracia. No cuenten nunca nada a nadie. En el momento en que uno cuenta cualquier cosa, empieza a echar de menos a todo el mundo